16/4/10

FIESTAS PATRONALES Y POPULARES



La celebración patronal se realiza en honor de la Virgen del Rosario, el día 7 de octubre, se cantan las tradicionales mañanitas a la Virgen. También hacen su arribo desde los pueblos vecinos, grupos de peregrinos portando flores y ceras como agradecimiento por los favores recibidos. Se realizan danzas folklóricas, participan bandas de música de viento y mariachis que amenizan todos los días de la feria y lo más representativo una alfombra que se coloca desde la pequeña escalinata que da acceso al templo hasta la puerta de salida del atrio, en la que se plasman imágenes y grecas, con contornos de gardenias son los hombres de Huamantla quienes estampan su arte. Otro de los actos que se ha hecho costumbre es la procesión que se realiza después de la misa solemne por las principales calles del pueblo. Con varios días de anticipación se inicia el arreglo del carro alegórico en el que se conduce a la Virgen, mismo que han ido perfeccionando y enriqueciendo con creativas e innovadoras ideas artísticas.
Cada día de su santo, la Virgen estrena vestuario, así como su niño, prendas que le obsequian personas o familias que por ese año son sus padrinos. Colocan sobre sus sienes la corona de oro y prende de sus delicadas el mejor rosario; el mayordomo se encarga de la compra de flores para el adorno del templo, pago de la misa celebrada y de los cohetes. Una comisión se responsabiliza de los toritos que se queman la noche de la víspera, otra se hace cargo de la confección de los arcos que se adornan con cucharilla, para ser colocados en las dos entradas y salidas del atrio. Se instalan los juegos mecánicos y diferentes entretenimientos; los puestos de churros, papas fritas, cacahuates y otras golosinas; pan de Tlaxcala, mole regional, antojitos y ponches. También se realizan actividades como peleas de gallos, jaripeos, juego de cucaña y todo lo que ofrece una feria popular. (Fuente propia).


Por fortuna se sigue conservando la tradición ancestral de noviembre en honor a los difuntos, se erigen ofrendas en su honor; con una o dos semanas de anticipación comienzan a proveerse de la leñan y compra de lo necesario para festejar con solemnidad a sus familiares difuntos, en ellas se colocan los alimentos que más le gustaban. El 31 de octubre tamales de dulce o simplemente de masa con sal y atole que saborearan los que murieron siendo niños, su espíritu permanecerá hasta las 12 del día siguiente. El 1° de noviembre momento en que deben partir los que fueron hacia el cielo los que fueron bautizados y al limbo (lugar de oscuridad), los que no lo fueron; a esa hora comienza en todas las capillas el doble, es decir el toque de las campanas a duelo, anunciando que llegan las almas de los adultos. En ese instante ya deben estar encendidas las ceras que se colocan al pie del altar, incrustadas en mitades de xilacayote o en trozos de pencas de maguey simulando candeleros, así como el incensario que con el aroma peculiar del copal perfuma el ambiente para darles la bienvenida. Los tamales en cazuelas, el atole en jarros y sobre ellos el pan de muertos u hojaldras, jícaras con calabaza en dulce, plátanos y naranjas es lo que se le ofrece a los difuntos. Desde la puerta de la casa hasta el entronque con la calle, forman un caminito con los pétalos de zempoatxochitl (flor de muerto) para que las almas no se desvíen. Poco antes de oscurecer, salen los representantes de los campaneros a hacer la recolección de la ofrenda, pasan de casa en casa y en voz alta dicen ¡Una tortillita para el campanero! Durante toda la noche y hasta las 12 del día 2, hacen este recorrido. Se realiza una misa en el panteón municipal para rezar por el alma de todos los fieles difuntos, en ella se bendice agua que posteriormente se rocía en las tumbas. Los niños acostumbran pedir “calavera” cantando casa por casa para recibir algún obsequio que puede ser comida o dinero. Es muy común que la gente comparta alimentos de su altar con sus amistades ya que las cantidades de comida que se preparan son grandes. (Fuente propia).
De igual manera se celebra la Noche buena y Navidad, la festividad empieza desde las tradicionales posadas que se realizan en las principales calles de cada barrio, éstas son organizadas por un comité que se encarga de poner un nacimiento para recibir a las imágenes, adornar el lugar y preparar la comida, aguinaldos y piñatas que se regalan; durante cada posada se hacen cantos de adoración al niño Jesús, toda la gente lleva velas y bengalas para iluminar la noche. La última posada se realiza en la iglesia donde se lleva a cabo la celebración religiosa, en la cual se bendicen las imágenes religiosas de santos y niños dios, ahí se encuentra un coro artístico que interpreta los principales villancicos de navidad. Para la celebración de Año nuevo se realiza nuevamente una misa en la que se bendicen las 12 veladoras que se deben prender el primer día de cada mes. Al finalizar ésta, en el atrio de la iglesia se colocan fuegos pirotécnicos símbolo de alegría por un nuevo año que comienza. (Fuente propia).


Por supuesto no podíamos olvidar la tradicional Semana Santa; empieza con la imposición de la ceniza, posteriormente se realiza una misa el domingo de ramos. Toda la semana se llevan a cabo las diversas actividades que conmemoran la pasión y muerte de Jesucristo, terminando con el viacrucis el viernes santo; en él participa toda la población católica, los hombres voluntarios cargan la imagen de Cristo en la cruz con un niño que va sujetado a él y las mujeres a la Virgen María. La procesión se realiza por todo el pueblo y se designa aleatoriamente las casas que tendrán que poner un altar conmemorativo a cada estación del recorrido. La comida que se elabora en esos días propios de la vigilia consiste en croquetas de camarón de mole, comúnmente conocido como torta y xocoatol o atole agrio de maíz negro o morado. Los festejos caseros del pueblo se encuentran los bautizos y confirmaciones, entre la gente sencilla se acostumbra llevar a las personas a quienes se han seleccionado como padrinos de bautizo o confirmación de sus hijos, la palangana. Esta consiste en hacer entrega de un cesto conteniendo pan, café molido, azúcar, una botella de licor y cigarros. Aceptado el obsequio, se procede a hacer la invitación formal y fijan la fecha del acto religioso y la comida con la cual corresponden al vestuario que otorgan al ahijado. (Fuente propia).

2 comentarios:

Tah dijo...

CITAS

Tah dijo...

Muy bien, pero aun te falta lo de gastronomìa.